Control de PH
El pH es uno de los factores más importantes en el mantenimiento del agua de una piscina o spa, ya que determina su nivel de acidez o alcalinidad.
El pH se mide en una escala de 0 a 14, donde 7 representa un valor neutro.
- Un pH inferior a 7,0 indica un agua ácida, que puede causar irritaciones en la piel y los ojos, además de corroer metales y dañar revestimientos o equipos.
- Un pH superior a 7,8 indica un agua alcalina, que favorece la formación de cal, enturbia el agua y reduce la eficacia del cloro.
Un pH bien regulado es esencial para disfrutar de una piscina o spa limpia, segura y agradable. Es la base del mantenimiento del agua y el primer paso para garantizar su calidad durante toda la temporada.

